Requisitos para ser sacerdote
Para llegar a ser sacerdote católico, un hombre debe cumplir tres requisitos básicos:
-
Tener el acceso a la universidad.
-
Cursar dos años de Filosofía.
-
Completar cuatro años de Teología.
La vida diaria de un seminarista
La vida diaria de un seminarista
En una palabra: intensa, pero también llena de vida.
Las exigencias del sacerdocio son grandes, por eso la formación es rigurosa… pero en medio del estudio y la oración hay tiempo para convivir, reír y compartir como hermanos.
Además de los estudios a nivel de maestría, los seminaristas:
-
Rezán juntos al menos dos veces al día.
-
Participan en la Misa diaria.
-
Se reúnen con su director espiritual.
-
Realizan prácticas pastorales en parroquias locales.
Y entre todo eso, hay momentos para el deporte, las tertulias, las bromas en el comedor y las largas charlas entre amigos que forjan una fraternidad auténtica.
Porque el seminario no solo forma sacerdotes: forma hermanos que aprenden a vivir en comunidad, con alegría y con Cristo en el centro.
Los cuatro pilares de la formación sacerdotal
Ser sacerdote no es un trabajo, sino una identidad nueva: convertirse en alter Christus, otro Cristo.
Por eso, la Iglesia propone una formación exigente en cuatro áreas fundamentales:
-
Formación humana: cultivar una personalidad que sea un puente hacia Cristo y que permita ser un portavoz eficaz de la Iglesia.
-
Formación espiritual: desarrollar una relación profunda y madura con Cristo mediante la oración y una vida virtuosa.
-
Formación intelectual: conocer a fondo las verdades de la fe y adquirir las habilidades para enseñarlas a los demás.
-
Formación pastoral: aprender a ser un verdadero pastor de almas, acompañando a los fieles en sus alegrías y sufrimientos.