¡Discierne tu vocación!
Dios no te hizo por casualidad: te soñó para algo grande. Tu vocación es la forma única en que Él quiere amarte y que tú le ames.
Atrévete a descubrirla… y a vivirla a fondo.
¡Busca el relevo!
Pedir al dueño de la mies. Con rostros concretos
Todos caminamos juntos y lo que vivimos de Dios se transmite.
Observa quién puede continuar la entrega y anima a otros a seguir este camino.
¿Dios me está llamando al sacerdocio?
Llevar a Cristo a todos los hombres
¿Y si Dios me llama a darle todo?
Llevar el mundo a Cristo
¿Llevar a Cristo a todas las partes de la sociedad?
Ordenar todo a Cristo desde dentro
















