Desafíos para los laicos

Desafíos actuales de la vocación laical

A pesar de esta vocación universal, muchos bautizados aún no han tomado plena conciencia de su pertenencia a la Iglesia. Muchos se consideran católicos, pero no experimentan la Iglesia como un hogar que transforma su vida y su entorno. Esto genera situaciones donde los valores cristianos son vistos como algo “opcional” o cultural, en lugar de ser el fundamento de su identidad.

Como resultado:

  • La vida profesional, política, económica, científica, artística y mediática no siempre se guía por criterios evangélicos.

  • Existe una incoherencia entre la fe profesada y el compromiso real en la vida cotidiana.

  • Los laicos no siempre reciben acompañamiento adecuado por parte de los pastores, lo que dificulta descubrir y madurar su vocación.


Obstáculos en la formación y la acción laical

Algunos desafíos vienen de actitudes internas a la Iglesia:

  • Persistencia de una mentalidad clerical, que limita la iniciativa de los laicos en la acción evangelizadora.

  • Dedicación preferente de muchos laicos a tareas intra-eclesiales, sin proyectar su fe hacia la sociedad.

  • Deficiencias en la formación integral, que impiden responder con eficacia a los retos actuales de la sociedad.

Estos factores hacen necesario un redescubrimiento profundo de la vocación laical. Ser cristiano no es solo cumplir prácticas religiosas: es tener vocación, y ser laico significa ordenar toda la vida social desde dentro, desde las entrañas de la realidad actual, con la luz del Evangelio.